Los aceites esenciales son sustancias que se extraen de las plantas para su uso en perfumería, cosmética y salud. Su uso en aromatización está ampliamente difundido debido a los grandes beneficios que aportan.
A continuación te explicamos en qué consisten estos productos, para qué sirven y cómo usarlos. Por último, te contaremos qué precauciones tener en cuenta al manejarlos y cuáles son los más populares.
Qué son los aceites esenciales
Los aceites esenciales son la esencia concentrada que se extrae de las plantas, ya sea de las flores, semillas, hojas, raíces, cortezas o tallos. Se componen de líquidos volátiles muy aromáticos, es decir, de gran fragancia, aunque esta no es su única cualidad.
La cualidad volátil de los aceites esenciales, o sea el hecho de que se evaporan al verterlos, es la gran diferencia con los aceites vegetales. Estos últimos no se evaporan.
Gracias a sus propiedades, los aceites esenciales aumentan el bienestar de nuestro cuerpo, proporcionando cuidado, protección e hidratación.
Sin químicos, solo esencias naturales
Los aceites esenciales son una mezcla compleja de sustancias que las plantas producen de forma natural. Sin entrar en demasiadas explicaciones, baste decir que estas esencias se obtienen principalmente por destilación con agua usando la técnica del alambique. Esta técnica da como resultado procesos de evaporación y condensación. Otra forma habitual de obtenerlos es someter los vegetales a maceración.
Los aceites esenciales no llevan químicos ni son alterados de ninguna manera. Lo que se destila son simplemente esos compuestos más íntimos y puros de la flor, la semilla, la raíz u otra parte de la planta.
Se utilizan desde la Antigüedad
Los aceites esenciales no son un descubrimiento moderno, sino que la humanidad ha aprendido a obtenerlos desde hace más de 5.000 años. Es decir, los aceites esenciales son uno de esos tesoros de la naturaleza cuyos beneficios ya se conocen al menos desde los tiempos de los egipcios.
¿Y cuáles son esos beneficios? Quizá el primero de todos ellos que llamó la atención de nuestros antepasados sean sus propiedades curativas y medicinales. Ya en los primeros textos antiguos existen tratados acerca de las cualidades cicatrizantes, analgésicas y antiinflamatorias de ciertos aceites esenciales.
El componente religioso y supersticioso también estaba muy arraigado en las primeras culturas. Así, determinados aceites esenciales se usaban con fines religiosos de purificación y protección contra los malos espíritus.
Por último, nuestros antepasados tampoco eran ajenos a los usos de los aceites esenciales en cosmética, principalmente para perfumarse, acicalarse y embellecerse.
Aromas concentrados
Como dijimos más arriba, los aceites esenciales aportan más que un perfume. Tienen propiedades biológicas que unas veces se traducen en un medicamento natural, y otras en forma de lociones para el cuidado de la piel.
Ahora bien, en Alpematic somos expertos en experiencias olfativas, marketing sensorial y aromatización. Es por eso que vamos a poner el foco en todo lo que tiene que ver con el mejor aprovechamiento los aceites esenciales para aromatizar.
Además del valor intrínseco asociado a los aromas agradables para crear el mejor ambiente en nuestro hogar, los aceites esenciales influyen en el estado ánimo. Por ejemplo, te pueden ayudar a conciliar el sueño y combatir el estrés.
Cómo usar los aceites esenciales
Uno de los métodos más cómodos para difundir el aroma de los aceites esenciales son los difusores. Para nosotros es el más recomendable. La mejor manera de sacarle partido a los aceites en casa es añadir unas gotas a tu difusor.
Dependiendo de su concentración, para notar sus efectos sólo necesitarás añadir entre 5 y 10 gotas de tu aceite esencial favorito.
La capacidad del difusor también influye. Para los difusores de 100 a 200 ml, bastarán 4 o 5 gotas. Mejor vierte 6 o 7 gotas en los difusores que tengan capacidad para 300 a 400 ml. Y si se trata de un difusor de mayor capacidad tendrás que llegar a las 10 gotas.
Las ventajas de usar un difusor de aromas son muchas. Por ejemplo, los difusores permiten programar cuando queremos que empiecen a funcionar y cuando queremos que dejen de hacerlo. Además, también podremos controlar la intensidad de la aromatización. En ciertas circunstancias nos interesará incrementar la potencia, y en otras reducirla. Se trata de adaptar la aromatización a cada espacio y cada situación.
Los mejores difusores
Los difusores que ponemos a tu alcance en Alpematic son aparatos de gran durabilidad y de eficacia cien por cien contrastada. Y ocupan poco espacio, son discretos, silenciosos y seguros.
Son la mejor manera de evitar un despilfarro innecesario apostando por un uso racional de las fragancias y los aceites esenciales.
Olvídate de quemadores de incienso, con el riesgo que suponen, y de arcaicos ambientadores sin prestaciones inteligentes. Las opciones más atractivas que tenemos disponibles son los difusores Nebularoma A1, Nebularoma A2 y Nebularoma V05. Para saber escoger el que mejor se adapta a tus necesidades, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.
Pero si no eres partidaria de los difusores porque no quieres más aparatos eléctricos en casa, puedes utilizarlos en espray o mediante varillas de bambú. No te olvides de diluirlos previamente en agua.
Precauciones a tener en cuenta al usar aceites esenciales
- No deben entrar en contacto con los ojos, ni oídos, ni otras mucosas ni heridas abiertas. Y por supuesto, en ningún caso deben ingerirse los aceites esenciales. Tenlo en cuenta si tienes niños o mascotas en casa. ¡No los dejes a su alcance!
- Las personas asmáticas y con problemas respiratorios deben tener cuidado a la hora manipular aceites esenciales. Inhalarlos directamente puede ser prejudicial.
- Las mismas precauciones se deben tomar en caso de alergias o epilepsia, o si estamos bajo un tratamiento médico. No está de más consultar a tu médico de cabecera antes de usar el producto.
- La mayoría de los aceites esenciales son inflamables, por lo tanto no se deben acercar al fuego.
- Para su correcta conservación es necesario guardarlos en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa del sol.
Los aceites esenciales más populares
Todos tenemos un aceite esencial favorito. Pero si eres nueva en este mundo, a continuación te dejamos una pequeña guía de los aceites esenciales más usados y sus principales características. Solo será cuestión de ir probando hasta dar con el que mejor funcione para ti.
- Algunos aceites esenciales tienen propiedades energizantes. Te aportarán cierto grado de vitalidad que vendrá genial, por ejemplo, en las primeras horas del día. En esta categoría se incluyen los cítricos como el limón y la lima. Otros, como el romero y la toronja, también vienen fenomenal para activar la mente y promover un estado de ánimo positivo.
- Un clásico que no podemos dejar de mencionar es el aceite esencial de eucalipto. Se vincula con sensación de limpieza y frescura, igual que el pino. Y además funciona como repelente de mosquitos.
- Para esos momentos en los que buscamos promover la relajación, podemos probar con manzanilla, jazmín o palo de rosa. Serán tus aliados en tu camino hacia la esperada tranquilidad. Pero no son los únicos: la lavanda o el pachulí tienen efectos calmantes y armonizantes en mente y cuerpo, lo ideal para dejar a un lado las preocupaciones al irte a dormir.
