Dormir es uno de los pilares de nuestra salud relajar y dormir. El descanso permite que nuestro cuerpo se repare, recupere energías y se levante al día siguiente en perfecto estado de revista para afrontar la jornada. Pero no todo el mundo tiene la capacidad de caer rendido en cama y descansar. En esos casos, optar por aromas que nos sirvan para relajar y dormir puede ser una estrategia ideal.
Cuando estamos estresados, por ejemplo, o tenemos preocupaciones que no nos dejan descansar con normalidad, generamos una situación de estrés crónico que puede derivar en la aparición de trastornos del sueño. A medio plazo, esto acabará afectando a nuestra productividad en el día a día.
Si pensamos en una situación más grave, podríamos hablar del insomnio. Actualmente, se calcula que más de cuatro millones de adultos en España sufren este trastorno de manera crónica. Según la Sociedad Española de Neurología, el insomnio afecta al rendimiento diario y produce déficits cognitivos y de memoria, relacionados con la ansiedad y la depresión, pero también con la hipertensión o los desarreglos de peso, entre otras cuestiones.
Por eso, aunque muchas veces el descanso es el gran olvidado de nuestro cuidado personal, debemos tratar de conseguir que sea de calidad, que cumpla unas rutinas más o menos estables y que, a fin de cuentas, sea reparador y nos haga sentir con las pilas cargadas al cien por cien cuando suene el despertador.
La aromaterapia, como decíamos al principio, puede ser una herramienta especialmente útil para aquellas personas a las que les cuesta relajarse antes de acostarse. Escoger aromas relajantes para dormir nos puede ayudar a crear una atmósfera proclive al descanso, en la que dejemos apartada la vorágine del trabajo y de las preocupaciones y nos conecte con ese momento íntimo y sosegado.
En Alpematic, te damos unas cuantas claves que puedes incorporar en tu rutina de noche, de tal manera que la aromaterapia te ayude a dormir de forma natural, simplemente implementando algunas fragancias escogidas con detalle y aromatizadas de varias formas.
El objetivo es que puedas utilizar la potencia de los aromas con un fin casi terapéutico, ya que, como ya te hemos contado en otros artículos del blog, los olores que nos rodean tienen capacidad de impactar de manera directa en nuestras emociones, a través de la relación estrecha que hay entre nuestro sentido del olfato y el sistema límbico de nuestro cerebro.
Un nebulizador con lavanda para relajar y dormir
El aroma de la lavanda es quizá uno de los más útiles (y por lo tanto de los más utilizados) para relajar y dormir. Desde tiempos lejanos, se utiliza por su efecto relajante y, de hecho, se estudia su potencial uso medicinal contra el estrés y la ansiedad.
En Japón, se publicó un estudio de investigadores locales que probaron cómo unos ratones podían oler linalool, un compuesto químico presente en la lavanda, y experimentar un proceso de relajación. Hasta tal punto llegó el efecto de la lavanda, que los investigadores japoneses demostraron que casi equiparaba al del Valium, un medicamento para la ansiedad, ya que tanto la lavanda como la pastilla actúan sobre las mismas zonas del cerebro.
Por eso, te recomendamos que difundas aroma de lavanda con un Nebularoma A2 en el cuarto en el que duermes. Puedes programarlo de manera intuitiva mediante una APP Bluetooth y funciona tanto a corriente como a pilas, por lo que lo puedes colocar en cualquier rincón en el que te encaje.
Así, la habitación tendrá toda su atmósfera aromatizada de manera perfecta para relajar y dormir de la mejor manera.
Un buen baño con velas aromatizadas
Si has tenido un día duro y todavía tienes ese pico de estrés activo, ¿por qué no relajarse 15 minutos antes de cenar y de meterse en cama? Gestionar de manera correcta nuestras emociones también es clave para conseguir un buen descanso, por eso es importante tomarse tiempo para uno mismo e ir bajando las revoluciones del día.
Un baño relajante es una idea que encaja a la perfección en ese momento del día. Si, además, lo acompañas de unas velas aromatizadas con fragancias que sirvan para relajarse y dormir después, mejor que mejor.
Por ejemplo, podrías optar por unas velas de la familia cítrica, ya que tanto el olor de la mandarina como el de la naranja tienen propiedades relajantes, ya que tienen la capacidad de influir de manera directa en nuestro sistema nervioso.
También puedes utilizar algún tipo de aceite esencial y mezclarlo en el agua del baño. Lo mejor es que optes por uno que también sea de la familia cítrica, para que así puedas armonizar los aromas.
Más lavanda… para la ropa de cama
Ya te has duchado y estás en pijama, en perfecta sintonía con el ambiente que ha creado el Nebulizador en tu habitación con el aroma de lavanda. ¿Quieres conseguir un resultado redondo? Pues entonces, puedes tener a mano en la mesita de noche un ambientador concentrado que refuerce el aroma de lavanda para relajar y dormir como un auténtico bebé.
En formato de pulverizador, nos permiten mantener un efecto duradero de la fragancia que decidamos. Y lo mejor de todo es que, además de en el ambiente, se puede pulverizar directamente sobre tejidos como la ropa de cama. Con ello, conseguiremos prolongar el efecto aromatizador y crea todavía más esa sensación de ambiente de relax.
El sándalo, otro aroma aliado de la relajación
Más allá de buscar remedios que nos ayuden a relajar y dormir, podemos también incluir aromas que consigan calmar las ansiedades que tenemos a lo largo del día y que tampoco nos ayudan de cara a un buen descanso.
En ese contexto, el sándalo es un aroma aliado perfecto. En aromaterapia, es muy utilizado por su capacidad de conectar con nuestro sistema límbico, a través del cual nos ayuda a liberar tensiones, transmitiéndonos calma y tranquilidad. Forma parte de las familias amaderadas y es un elemento muy utilizado en las tradiciones medicinales de Asia y África.
Así que, ya sabes. Utilizar distintas fragancias en tu hogar, cerca de la hora de acostarte, dedicándote un rato para ti y escogiendo correctamente los aromas, puede ayudarte a conciliar ese sueño reparador que tanto necesitamos para vivir la vida con la máxima energía.
