¿Dudas cuando te hablan de aceites esenciales, esencias aromáticas, fragancias, aromas o perfumes? Aparentemente los nombres aluden a lo mismo, el olor. Sin embargo, las diferencias en el precio de unas y otras hacen pensar que son cuestiones diferentes. Y, efectivamente, así es.
Es lógico que muchas personas sientan dudas ante los distintos nombres y no sepan qué significa cada uno de ellos. En realidad, entre ellos hay importantes diferencias. Su origen, composición, usos y texturas son distintos.
Si tú también te has planteado qué diferencia a las esencias aromáticas de los aceites esenciales, aquí vas a encontrar la respuesta. Así tendrás toda la información que necesitas para saber qué comprar y quedar satisfecho con tu decisión.
Aceites esenciales y esencias aromáticas: ¿Qué son y en qué se diferencian?
¿Qué es un aceite esencial?
Los aceites esenciales son los líquidos volátiles que se obtienen de las plantas. Contienen su aroma porque concentran las sustancias responsables del olor del vegetal, los metabolitos secundarios lipófilos. Son tremendamente aromáticos, muy volátiles y es posible separarlos de otros componentes de la planta. Tienen una composición química muy compleja.
Se pueden obtener por destilación de diferentes partes de la planta: flores, raíces, corteza, hojas, por ejemplo. Incluso de los tallos y las semillas. Ese líquido concentrado y complejo es el aceite esencial.
Algunas de estas esencias naturales tienen propiedades beneficiosas para la salud o el bienestar.
Entonces, ¿las esencias aromáticas son lo mismo? No, los aceites esenciales y las esencias aromáticas son productos distintos.
¿Qué son las esencias aromáticas?
Las esencias aromáticas son fragancias que pueden ser de origen natural o artificial. La forma más común en la que las puedes encontrar en el mercado es la sintética. Las esencias aromáticas sintéticas son creadas en laboratorio desde cero a partir de sustancias que imitan y recuerdan a las fragancias naturales. O combinando aceites esenciales con aromáticos sintéticos.
Su función es la de ambientar. Percibirlas no influye ni positiva ni negativamente sobre la salud de las personas. Sirven solo para aromatizar y perfumar.
En qué se diferencian las esencias aromáticas de los aceites esenciales
- Origen
- Composición
- Método de obtención
- Usos y aplicaciones
- Propiedades
- Coste
Aceites esenciales: Ni todas las plantas valen, ni todos los olores son agradables
Solemos pensar en los aceites esenciales como esos líquidos sagrados que nos da el universo vegetal para enriquecer de forma natural nuestros cosméticos. Es una generalización inexacta. Lo cierto es que no todas las plantas pueden ofrecer su aroma de manera concentrada en forma de aceite esencial.
¿Sorprendido?
Aun así, hay más de 60 familias de plantas que nos brindan sus olores. Y dentro de cada familia, hay múltiples especies. Así que aunque es un universo limitado dentro del mundo botánico, es amplio.
Las mejores para este proceso, como podrás imaginar, son las plantas aromáticas. Pero no son las únicas. Cuando pensamos en plantas y aromas, es común pensar en flores y bosques. Y es fácil olvidar que hay muchos alimentos de origen vegetal.
Aceites esenciales y esencias aromáticas: ¡Sí, también hay aceites esenciales que huelen mal!
¿Consideras que la cebolla o el ajo son esencias aromáticas? Raramente pensarás en ellos si tienes en mente cómo aromatizar un espacio o para aplicaciones de aromaterapia. Y sin embargo, son capaces de ofrecer su fragancia en forma de aceites esenciales. Eso sí, con un toque a azufre que fuera de la cocina no resulta agradable.
¡Seguro que hay consenso sobre que fuera de la cocina no es un olor agradable! Por lo menos en términos de cosmética y fragancias para aromatizar tu hogar.
Cómo se hacen los aceites esenciales y esencias aromáticas
La diferencia entre ambos es muy relevante. El sistema principal para la obtención de esencias aromáticas es su tratamiento y mezcla en laboratorio.
Por contra, el proceso para conseguir los aceites esenciales de las plantas es más complejo. Parte de botánicos y eso unido a su calidad, usos y proceso se ve reflejado en un precio mayor.
Este es el esquema básico que explica su obtención.:
1. Selección de la parte de la planta más adecuada para la extracción de su esencia
No todas las plantas concentran la mayor parte de sus partículas de olor en una misma zona. Es necesario conocer las plantas y dónde es mayor esa concentración aromática.
- Hojas. Es el caso de plantas como la albahaca, eucalipto, menta, pachulí, romero…
- Raíces, como: el sándalo, el jengibre o la cúrcuma.
- Frutos. El caso más claro es el de los cítricos.
- Semillas como el anís, comino o el cardamomo.
- Tallo y corteza, como es el caso de la canela.
- Flores, el más conocido a nivel popular, concentrándose en los pétalos, como la lavanda, el tomillo o las rosas.
2. Destilación por arrastre con vapor de agua
Este sistema permite extraer los aceites esenciales de las plantas ya que su presencia o concentración es muy baja. Por eso es necesario utilizar una gran cantidad del vegetal elegido. Y es la razón por la que son cultivados en grandes extensiones de terreno solo para ello.
Es un tipo de proceso de separación. Utilizando vapor de agua los componentes volátiles de la materia botánica se separan de los demás componentes.
¡Más de 4.000 aceites esenciales! Son la base de los productos que utilizas a diario: Tipos de aceites esenciales
Algunas de las principales diferencias entre aceites esenciales y esencias aromáticas se basan en el origen, la composición química y la textura. Según esta última, los aceites esenciales pueden clasificarse en 3 tipos según su consistencia:
- Aceites esenciales fluidos, que son volátiles a temperatura ambiente
- Bálsamos, caracterizados por su espesor
- Resinas oleosas o también llamadas oleorresinas, contienen el aroma de la planta de manera concentrada
Por contra, las esencias aromáticas son líquidas.
Los aceites esenciales tienen propiedades terapéuticas que las esencias aromáticas no pueden suplir
Los aceites esenciales y las esencias aromáticas en sus diferentes formas, se emplean en la industria cosmética como aromatizante y perfume de productos como cremas, jabones, geles… También se emplean en la industria alimentaria como condimentos alimentarios y saborizantes de preparados. Pero si bien su aroma puede llegar a confundir, sus propiedades son muy diferentes.
Usos medicinales de los aceites esenciales
El campo terapéutico marca una diferencia básica entre los aceites esenciales y las esencias aromáticas. En farmacia los aceites esenciales se usan como saborizantes a menudo. Aunque también tienen propiedades terapéuticas, por lo que forman parte de la medicina tradicional de muchas partes del mundo. Sobre cuyos conocimientos del mundo vegetal se asienta parte del desarrollo de la industria farmacéutica actual. Por ejemplo:
- Menta y el eucalipto, calman el dolor de cabeza
- Comino relaja la piel irritada
- Cilantro ayuda a reducir la presión sanguínea
- Albahaca, cuyo aceite esencial estimula el sistema nervioso y reduce la ansiedad
- Anís, que tiene propiedades analgésicas
¡Y los aceites esenciales son el elemento fundamental en las sesiones de bienestar a base de aromaterapia!
Esencias aromáticas: ambientación y bienestar.
A diferencia de ellos, las esencias aromáticas carecen de propiedades terapéuticas. Por mucho que creas que su olor se parece, no ejercen efecto positivo alguno sobre la salud. Simplemente, resultan agradables. Puedes utilizarlos como ambientadores.
Eso sí algunos aromas tienen la propiedad de influir en el bienestar personal. Son agradables y actúan sobre el sistema límbico, recordándonos en el subconsciente otras experiencias y momentos. El cerebro asocia esos aromas a emociones y sensaciones, de modo que los recuerdos olfativos influyen sobre cómo nos sentimos, nuestra actitud y predisposición.Por ello las esencias aromáticas se utilizan tanto como fragancia para aromatización del hogar como en marketing olfativo.
Diferencia entre aceites esenciales y esencias aromáticas: percepción del valor y precio.
Hay constancia escrita y gráfica del valor que distintos pueblos de la antigüedad le otorgaban a los aceites esenciales. Tanto en su forma de bálsamo, como en resinas y especias.
Los antiguos egipcios ya los utilizaban. Claro que no estaban al alcance de todas las clases sociales. Lo cierto es que eran considerados productos de lujo por:
- Su intenso aroma
- La agradable sensación que producen
- El hecho de ser exclusivos, debido a la complejidad y dificultad para su extracción
A día de hoy las cosas no han cambiado mucho. Ya que esos mismos motivos los convierten en artículos que no están al alcance de todos, por el elevado precio que tienen. Sin embargo, esa diferencia de precio se justifica en las diferentes propiedades de las esencias aromáticas y los aceites. Así como por su origen y los costes que implica. Ten en cuenta que los botánicos requieren ser cultivados y recogidos, pueden sufrir pérdidas por la climatología…Algo que en el caso de las esencias aromáticas obtenidas en laboratorio no ocurre, lo que abarata su coste. Y, por tanto, su precio final.
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